Tendencias del ultrasonido en Pediatría

El ultrasonido realzado con contraste (CEUS) representa una de las herramientas más importantes para pacientes pediátricos por su rentabilidad y no radiación.

En la era de la “información por internet”, existe la necesidad de modalidades y técnicas de imagenología rápidas, amigables con el paciente, altamente sensibles, específicas y precisas. Los pacientes y sus familiares pueden encontrar información acerca de técnicas diagnósticas o terapéuticas de vanguardia a través de internet y están dispuestos a viajar para encontrar hospitales o institutos de investigación que ofrezcan esas opciones si eso significa una experiencia más amigable con el paciente. Esto es tanto o más aplicable para la población de pacientes pediátricos que para los adultos. A los hospitales les interesa adaptarse y equiparse con tecnología médica de punta para prestar un mejor servicio a sus pacientes.

El ultrasonido ha estado siempre a la vanguardia de las modalidades de imágenes diagnósticas amigables con el paciente. Esta modalidad de imagen emplea ondas sonoras de alta frecuencia que son transmitidas a través del cuerpo para generar imágenes diagnósticas en una forma no invasiva, libre de radiación y costo-efectiva.

La capacidad de llegar a la cabecera del paciente y ofrecer un servicio de imagenología que genera información en tiempo real sin requerir sedación (en la mayoría de los casos) ha sido siempre la mayor ventaja del uso de las imágenes por ultrasonido en un entorno diagnóstico. Sin embargo, la falta de una resolución de imagen específica, de contraste tisular y de información funcional en ciertos casos, ha impedido que el ultrasonido sea la modalidad de imagen preferida en estas situaciones y en la mayoría de los casos estos pacientes terminan requiriendo una modalidad de imagen alternativa como la resonancia magnética (RM) o la tomografía computarizada (TC).

En los pacientes pediátricos, la realización de una RM o de una TC requiere casi siempre alguna forma de sedación, especialmente en los bebés. Esto implica un mayor compromiso de los pacientes y sus familias, y puede ser un proceso traumático, particularmente en el caso de los lactantes y neonatos.

La necesidad de una modalidad de diagnóstico por imágenes amigable con el paciente y altamente específica para la población pediátrica es ahora más grande que nunca”

La necesidad de una modalidad de diagnóstico por imágenes amigable con el paciente y altamente específica para la población pediátrica es ahora más grande que nunca. En los últimos años de investigación y desarrollo, los ensayos y estudios clínicos han hecho avances significativos hacia el mejoramiento de la capacidad de obtención de imágenes por ultrasonido para proporcionar una mejor resolución de las imágenes e información funcional. Uno de esos adelantos ha sido el desarrollo y el uso de agentes de contraste para ultrasonido. El descubrimiento y desarrollo de esos agentes ha allanado el camino para superar las limitaciones de la imagenología funcional e incrementar la realización de exámenes por ultrasonido mediante la administración intravascular o intravesical de dichos agentes de contraste.

Agentes de contraste y CEUS
Los agentes de contraste para ultrasonido son microburbujas rellenas de gas encapsuladas dentro de una cubierta estabilizadora que por lo general están en un rango de 1-8 micras de diámetro, lo que los convierte en agentes puramente vasculares. El ultrasonido realzado con contraste (CEUS, por su sigla en inglés, Contrast-Enhanced Ultrasound) se basa en las interacciones físicas entre las ondas ultrasónicas transmitidas y estas microburbujas para generar una señal única específica para estos agentes con el fin de proporcionar una óptima visualización. El agente de contraste es destruido en forma relativamente rápida por las fuerzas de cizallamiento y el gas es expulsado al final por los pulmones del paciente.

Los agentes de contraste para ultrasonido disponibles actualmente para uso médico en los Estados Unidos tienen excelentes perfiles de seguridad y no causan toxicidad renal, en contraposición con los medios a base de yodo o gadolinio que se utilizan en TC y RM. Además, los avances en el software de los sistemas de ultrasonido proporcionan ahora una excelente resolución espacial y temporal para la evaluación del CEUS en tiempo real. Estas ventajas son atractivas para los especialistas en imagenología pediátrica y el CEUS está emergiendo continuamente como una técnica de imagen valiosa.

Adoptado al principio en gran medida en los países europeos, el CEUS ha sido ampliamente utilizado en ecocardiografía de adultos y los usos adicionales están cobrando fuerza en los Estados Unidos. Recientemente, la aprobación por parte de la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, por su sigla en inglés) de un agente de contraste específico para ultrasonido, el Lumason (Bracco Diagnostics), en la población pediátrica ha promovido aún más la exploración con esta técnica de imagen en múltiples aplicaciones. La aprobación por parte de la FDA de los EE. UU. permite la administración intravenosa o intravesical de estos agentes para la caracterización en el hígado de lesiones focales hepáticas y en el tracto urinario para la evaluación del reflujo vesicoureteral sospechado o conocido, respectivamente.

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